¿Licenciar o ceder tus derechos de obra? Modelos de negocio para artistas, fotógrafos y diseñadores gráficos.
- jonathan hernandez
- 1 ago
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Actualizado: 4 ago
En el mundo del arte y el diseño gráfico, la forma en que decides comercializar tus creaciones puede tener un impacto profundo en tu ingreso, autonomía y posicionamiento a largo plazo. ¿Conviene licenciar o ceder tus derechos de obra? En este artículo exploramos las diferencias clave entre ambos modelos y sus implicaciones para creativos que desean construir un negocio sostenible.
¿Qué significa licenciar una obra?
Licenciar implica otorgar permisos limitados de uso a un tercero sin transferir la propiedad intelectual completa. Es decir, como autor conservas la titularidad de los derechos de la obra, y a través de un contrato, permites que otra persona o empresa la utilice bajo ciertas condiciones específicas:
Tiempo limitado (ej. 1 año)
Uso geográfico (ej. solo en Panamá)
Finalidad concreta (ej. uso en una campaña publicitaria)
Exclusividad o no exclusividad
Ventajas:
Ingresos recurrentes por la misma obra.
Mayor control sobre cómo y dónde se utiliza tu trabajo.
Oportunidad de diversificar clientes y canales de ingreso.
Desventajas:
Requiere una buena gestión contractual y administrativa.
Puede haber conflictos si no se especifican claramente los usos autorizados.
2. ¿Y qué implica ceder los derechos de obra?
La cesión de derechos ocurre cuando el autor transfiere total o parcialmente los derechos patrimoniales a un tercero. El comprador puede entonces utilizar, reproducir, transformar e incluso revender la obra como desee (según lo acordado).
Ventajas:
Pago único elevado, especialmente atractivo para artistas emergentes o ante clientes institucionales.
Transacción más simple para el comprador (posee el control total del activo creativo).
Desventajas:
Renuncias a futuros ingresos o usos de esa obra.
Puedes perder el control sobre el contexto en que tu trabajo se usa (incluso si afecta tu reputación).
En muchos países, si no se estipula expresamente, se entiende que cedes más derechos de los que quizás deseabas.
Como autor, tus derechos se dividen en dos grandes categorías:
🧠 1. Derechos morales (NO se pueden transferir)
Son inseparables del autor, inalienables, irrenunciables y vitalicios (en la mayoría de los países, incluso post mortem). Protegen la vinculación personal y espiritual del autor con su obra.
Incluyen:
Derecho de paternidad: ser reconocido como el creador intelectual de la obra.
Derecho de integridad: oponerse a cambios o usos que distorsionen la obra.
Derecho de divulgación: decidir cuándo y cómo hacer pública la obra.
Derecho de modificación: alterar o retirar la obra si así lo deseas.
Derecho al arrepentimiento (en algunos países): retirar la obra del mercado bajo ciertas condiciones.
🔒 No se pueden licenciar ni transferir. Siempre pertenecen al autor, aunque se vendan los derechos patrimoniales.
💼 2. Derechos patrimoniales o económicos (SÍ se pueden licenciar o transferir)
Permiten al autor obtener beneficios económicos por el uso de su obra. Estos derechos sí pueden ser licenciados o cedidos total o parcialmente, y por un plazo determinado o indefinido.
Incluyen:
Derecho de reproducción: copiar la obra por cualquier medio.
Derecho de distribución: vender, alquilar o poner a disposición la obra.
Derecho de comunicación pública: mostrar la obra al público (ej. redes, TV, exposiciones).
Derecho de transformación: adaptar la obra (ej. ilustración convertida en animación, collage, merchandising).
Derecho de reventa o participación (en algunos países): obtener regalías por reventas de obras originales.
✅ Estos derechos pueden ser:
Licenciados: se otorga un permiso condicionado (por tiempo, lugar, uso, exclusividad).
Cedidos: se transfieren total o parcial de forma temporal o permanentemente al comprador, ya no pertenecen al autor.
3. ¿Cuál modelo conviene más? ¿Licenciar o ceder tus derechos de obra?
La respuesta depende de tus objetivos como creativo y del contexto del proyecto:
Escenario | Licenciamiento | Cesión de Derechos |
Quieres ingresos a largo plazo | ✅ | ❌ |
El cliente quiere control total del uso | ✅ | ✅ |
Deseas conservar tu portafolio para futuras reediciones | ✅ | ❌ |
Necesitas un ingreso inmediato y no te interesa reutilizar la obra | ✅ | ✅ |
Buscas posicionarte como marca o autor de un estilo | ✅ | ❌ |
En muchas ocasiones, se pueden combinar ambos modelos: por ejemplo, vender derechos limitados para un producto específico, y licenciar otros usos a futuro.
4. Recomendaciones clave para creativos
Consulta un abogado de propiedad intelectual del país en donde se este llevando a cabo la contratación, especialmente si estás negociando con marcas grandes.
Establece contratos claros que especifiquen el alcance del uso permitido.
Considera modelos de suscripción o licencias múltiples si trabajas con bancos de imágenes o productos digitales.
Conserva los derechos morales: en muchos países latinoamericanos, no se pueden ceder, y protegen tu integridad como autor.
Remedios y su colaboración con Starbucks

Un ejemplo potente del modelo de licenciamiento exitoso en el arte contemporáneo es el de la artista Remedios (María Camila Bernal). Su obra visual, caracterizada por composiciones botánicas y atmósferas femeninas en tonos oníricos, ha trascendido los circuitos tradicionales del arte para integrarse en entornos comerciales globales.
☕️ ¿Qué hizo Starbucks?

Starbucks le pidió a Remedios que pintara para ellos una serie de obras como parte del Starbucks Art Program (https://www.instagram.com/starbucksartprogram/) además licenció el uso de algunas imágenes para integrarlas en la decoración de múltiples tiendas alrededor del mundo.
De esta manera la artista otorga a la empresa un permiso para su reproducción y exhibición bajo términos específicos.
🎯 Claves de este modelo:
Remedios retuvo sus derechos morales. Starbucks solo obtuvo el derecho a usar las imágenes dentro de un marco determinado (uso decorativo en tiendas pero no al desarrollo de mercancías).
El cliente respeta el lenguaje de la obra y su esencia ajustando las dimensiones proporcionales de acuerdo las tiendas, lo que respeta su integridad de la pieza (derecho moral).

💡 ¿Por qué es relevante este modelo?
Permitió a la artista obtener ingresos sin renunciar a su legado.
La colaboración con una marca global como Starbucks aumenta su visibilidad y valor de mercado sin comprometer su identidad creativa.
Abre la puerta a nuevas alianzas estratégicas con marcas internacionales, donde el arte se convierte en un valor agregado para experiencias comerciales.

Arte de Remedios en Starbucks Jamaica
🧠 Lecciones para otros artistas y diseñadores
El licenciamiento no es una concesión, es una estrategia. Bien negociado, puede elevar el perfil del artista sin perder el control creativo.
No es necesario vender una obra para monetizarla globalmente. Los derechos de reproducción, exhibición y distribución pueden negociarse separadamente.
Incluir cláusulas claras en los contratos sobre el uso permitido, la duración, la geografía y la exclusividad es fundamental.

Conclusión
No todo lo que se diseña o crea debe venderse de forma definitiva. Comprender las diferencias entre licenciamiento y cesión de derechos te permitirá tomar decisiones estratégicas que impulsen tu crecimiento económico sin perder control sobre tu obra. En un mundo donde la creatividad es capital, saber cómo gestionarla es tan importante como producirla.



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